EL REPORTAJE DEL DOMINGO. 2022, un año para atarse los machos. BALEÀRIA (I)
Los efectos económicos de la pandemia han sido determinantes para el meneo de las comunicaciones marítimas baleares. Como consecuencia directa, la división mediterránea de la histórica Trasmediterránea fue vendida por ARMAS un minuto antes del desastre total; por otro lado, las consecuencia mundiales de la pandemia en el transporte marítimo intercontinental hacen que a los grandes operadores, literalmente, les sobre el dinero y no sepan donde ponerlo. Dos de ellos, GNV y GRIMALDI, han decidido ponerlo en el tráfico marítimo balear. Y TRASMAPI a lo suyo. Analicemos por puntos lo que nos depara 2022. BALEÀRIA. El milagro empresarial forjado por ADOLFO UTOR va a tener la mar de frente en 2022; y él lo sabe. Lejos de vender y retirarse en una confortable jaula de oro, que ya tiene una edad, UTOR se plantea dar la batalla, de una entidad cuando menos equiparable a cuando creó una naviera sin barcos, jugó a todo y nada y ganó. Porque pasó de amarrar barcos a estar en la lista Forbes. GNV-M